Las jornadas en descenso de la zona baja y un Celta que podría caer tras solo 2 en peligro

6 equipos y 1 plaza en Segunda División. Nadie la quiere. Alguien tendrá que sufrirla. El Cádiz, el Getafe, el Valencia, el Almería, el Celta de Vigo y el Real Valladolid, con los pucelanos en el detestable casillero, protagonizarán la batalla de la permanencia en la jornada final. Habrá una tragedia y 5 suspiros de alivio. También un fondo estadístico que estudiar. BeSoccer Pro se ha preguntado qué conjuntos han pasado más tiempo en peligro.
El liderato -entre los aún 'vivos'; el Elche ya cayó- es, curiosamente, del club que más lejos se encuentra, a ojos de la clasificación, de la quema. El Cádiz ha pasado 20 jornadas en los puestos de rojo, pero, ahora, está en la 13ª plaza gracias a que sale favorecido de los criterios de desempate. Esgrime las mismas unidades que el Getafe y el Valencia y, en esta situación, se dibuja una minitabla con sus resultados entre ellos. Ganar en Mestalla y en la visita 'che' o empatar 2 veces a los madrileños mereció la pena.
El Celta, tratando de no tener siquiera que imaginar un broche desastroso para su campaña, podría bajar a la categoría de plata tras pasar tan solo 2 fines de semana entre los 3 últimos. De momento, tan solo ha vivido esta situación 1 vez. La 2ª sería la catastrófica. Balaídos se vio fuera de la élite en la fecha 13, después de una derrota contra Osasuna en casa. La cifra habrá incordiado a los supersticiosos.
La tesitura del Valencia, con 8 presencias en el descenso, las mismas que el Valladolid, es notoria. Sus equipaciones conocen el brillo de Europa o los pliegues que se forman en su tela cuando el equipo disputa los mayores honores de la Liga, pero esto ha quedado muy atrás. Entre quejas de la afición hacia la gestión, las botas tratan de evitar un desastre que evitaría una recuperación temprana.
El Getafe, el Almería y el Pucela sí que se han visto en este tipo de escenarios en más ocasiones. Esto no agrega a sus perfiles deshonor, sino orgullo. Pocos asuntos hay más serios en el fútbol que tratar de mantenerse en Primera División. De momento, los defensores del José Zorrilla serían los perjudicados del orden de la tabla, pero sus gradas atronarán para acertar la última bala, la comparecencia de la expedición del Coliseum Alfonso Pérez.
Los andaluces afrontan la jornada final sabedores de que es una trampa. Deben funcionar en el RCDE Stadium, el feudo de un Espanyol ya descendido que tratará de pedir perdón a sus fieles con una victoria. Nada de pensar que el rival, por haber caído ya, no presentará batalla. Además, hay intrahistorias jugosas. Joselu, aparentemente cerca de fichar por el Real Madrid, querrá decir adiós, si las informaciones de mercado son ciertas, con una exhibición.
¿Pasar mucho tiempo en descenso aumenta las opciones de descender? No. ¿Haberse mantenido fuera de la quema durante la mayor parte de la temporada garantiza la salvación? Tampoco. Atendiendo al dato del Celta, que podría caer tras solo 2 jornadas en peligro, los registros del Espanyol y el Elche no son tranquilizadores. Sí, los franjiverdes han perdido la categoría tras casi todo el curso abajo, pero los 'pericos', menos recurrentes en el fondo de la tabla que el Getafe o el Cádiz, han conocido la tragedia.
Para colmo de los gallegos, su encuentro final será contra el Barcelona, el campeón nacional. Los de Xavi Hernández, eso sí, no se juegan nada. Su atención está más bien centrada en el mapa de posibles fichajes para el curso que viene. Un hipotético regreso de Leo Messi, la ilusión de la afición por Kimmich o los arreglos económicos para viabilizar incorporaciones desligarán la tensión del césped.
No por ello dejará de ser complicado batir a los 'culés', que cuentan con futbolistas que imponen por mera mención: Lewandowski, Dembélé, Pedri, Ter Stegen -un cerrojo este año-... Vigo ha de embutir su estadio en un ambiente de caldera, en un hervidero, para no depender de los resultados de otros. Un triple empate con el Valladolid y el Almería es posible, al igual que unas tablas individuales con alguno de ellos, pero el hincha celeste, harto de cábalas, pensará que hay que ganar y evitar la calculadora.
Cerca de las corrientes del Pisuerga, la ecuación es más sencilla: no es viable mirar de reojo a otros campos. Hay que vencer en el propio. Unas tablas no garantizan más que otra visita al reglamento de la competición para saber si habría permanencia o castigo. Lo único seguro es que Cádiz, Getafe, Valencia, Almería, Celta y Valladolid regalarán una jornada emocionante. Vuelven las tardes de transistores.