El técnico ha confesado que esperaba un encuentro como el que ha vivido. "Sabíamos que iba a ser un partido cerrado. El Espanyol es un equipo fuerte en su casa y es difícil entrarle", ha aseverado. De todos modos, ha apuntado que pese a perder "nunca hubo un dominio claro de un equipo que arrasara al otro".
Respecto a las tres derrotas seguidas de su equipo, Pellegrino ha recordado que han disputado "tres encuentros en seis días, pero no es excusa". "Son cosas del fútbol y hay que levantarse. Seguro que vamos a recuperar nuestro rendimiento", ha agregado.