Los acusados, que fueron arrestados por la Policía Nacional en una operación contra la piratería en el mes de marzo de 2016, han sido condenados a la pena de cuatro meses de prisión y multa, así como a indemnizar a LaLiga en los perjuicios económicos causados.
LaLiga recordó que las denuncias que realizó a finales de 2015 llevaron a la detención de siete personas en Madrid, Barcelona, Málaga, Toledo y Córdoba como consecuencia de la venta ilegal de decodificadores modificados para poder acceder de forma irregular al contenido de plataformas de televisión de pago en las que se podían visualizar los partidos de la competición liguera.
"Estas sentencias refuerzan el trabajo conjunto de las áreas implicadas de la institución, cuyo objetivo principal es lograr una limpieza total en nuestro fútbol", indicó LaLiga en un comunicado, en el que anunció que "seguirá su camino para tratar de acabar con cualquier aspecto relacionado con la piratería en el fútbol español".