La tercera jornada de la Liga Profesional Argentina dejó una imagen que se ve bien poco. Esta fue nada más y nada menos que la de un portero celebrando un gol. Y no uno cualquiera, sino el que le dio la victoria a su equipo en los minutos finales.
Sí, han leído bien, un guardameta le dio los tres puntos a su equipo. Se trató de Gaspar Servio, futbolista de Rosario Central, que se vistió de tirados para ejecutar una pena máxima a falta de seis minutos para que el colegiado indicara el final del choque.
La defensa de Godoy Cruz hizo falta dentro del área en el minuto 84 y el cancerbero se encargó de coger la pelota. Tras una carrera intermedia, chutó cruzado abajo a su izquierda y engañó totalmente a Ruso Rodríguez, que se venció al otro lado.
El portero maquilló de esta forma el error de su compañero Lucas Gamba en el 19', quien también tuvo la oportunidad de abrir la lata desde los once metros, pero el meta enemigo le adivinó las intenciones.