En Australia, tras la fase regular hay fase de 'play-off'. Ello garantiza la emoción. Lo que nadie se esperaba es que fuera el VAR el que decidiera el título. Y no precisamente por corregir un error, sino por no funcionar cuando debía aplicarse.
En el minuto 9 de partido, tras rematar una falta lateral, Kosta Barbarouses marcó tras pase previo de un compañero en fuera de juego. La jugada dejó dudas, por lo que el colegiado mandó que se revisara la acción. El problema, que un fallo en el suministro de energía impidió que se pudiera utilizar.
Mientras había caos sobre el césped, las televisiones australianas emitían repeticiones en las que se apreciaba claramente la posición ilegal. Sin embargo, como el Var no funcionaba, no se pudo anular.
Sucede que, a pesar de que solo se habían disputado nueve minutos y había margen de reacción para el Newcastle Jets, el marcador no se movió más, así que el fallo se antojó determinante al cien por cien.
Greg O'Rourke, jefe de la Liga Australiana, salió a dar la cara. "En esta ocasión, la tecnología falló y la emisión no sirvió. Pasó una sola vez esta temporada, pero en el peor momento. Entendemos la decepción y la frustración de los Newcastle Jets, de sus aficionados, de los aficionados al fútbol en general”, comentó.
Además, el dirigente añadió que están "trabajando en el Ojo de Halcón para entender por qué pasó y que no suceda de nuevo”.
.@DanielGarb on A-League goal mix-up: You've got to realise it's a Grand Final and say, as the VAR official, 'I haven't got a feed, I've got to watch this somewhere and make sure I've got the decision right' - they didn't do that.
— Sky News Australia (@SkyNewsAust) 6 de mayo de 2018
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