El mundo del fútbol se sorprendió después de unas declaraciones del presidente del Steaua de Bucarest, Gigi Becali. El mandatario se metió en medio de una polémica que salpicó a sus jugadores y a la actualidad acerca de la pandemia y las vacunas contra el COVID-19.
"Te vas a reír, pero puede que tenga razón. Los vacunados pierden fuerza. Eso es algo científico. Con el Rapid, los jugadores parecía que fueran a desmayarse. ¡Todas las personas vacunadas pierden la fuerza! Yo también lo veo en los míos. No afecta a algunos, pero sí a los mayores. ¿No has visto a Criprian Deac?", expresó.
De esta forma, prohibió a sus muchachos vacunados jugar con los colores de su camiseta. Unas declaraciones que tuvieron una furiosa reacción del Gobierno de Rumanía: "¡Los futbolistas vacunados NO pierden la fuerza después de ser vacunados contra el COVID-19!".
"Desde un punto de vista médico y científico, no existen estudios que avalen una singularidad como la que recientemente se promocionó. La vacunación no afecta al rendimiento de los futbolistas. En cambio, hay suficientes estudios que demuestra que pasar por la infección por COVID-19 deja secuelas a largo plazo y estas pueden influir en el rendimiento de futbolistas", rezó el comunicado compartido en Facebook.