Con el Nápoles bien plantado y el Barcelona volcado pero sin demasiado tino, llegó el empate azulgrana en el minuto 57. Mertens adelantó a los italianos en la primera mitad, e incluso hizo historia. Griezmann logró el 1-1 que elevó las esperanzas del conjunto de Setién.
Maksimovic saltó a la presión con el balón en poder del Barcelona, Busquets vio el hueco, Semedo detectó la intención del centrocampista y el de Badía coló un pase vertical que dejó al carrilero portugués solo en el área de Ospina.
Semedo pasó entonces a Griezmann que, con la derecha y en el corazón del área, superó al meta colombiano. Griezmann puso firma a un gol que puede ser clave para el Barça.
25 de febrero de 2020