El Barcelona entrenó este jueves pendiente del estado de Gerard Piqué. El central, todavía dolorido y sin saber si podría estar o no disponible para el 'Clásico' del fin de semana, se ejercitó junto al resto del grupo para ver si esas buenas sensaciones que tuvo en solitario fueron o no sólidas.
Tal y como cuenta 'AS', las conclusiones que ha sacado el zaguero no ayudan a tomar una decisión. Ha podido entrenar, pero no al máximo nivel. El dolor ha bajado respecto a días atrás, pero le sigue lastrando.
El medio citado añade que la única solución viable para que Piqué esté el sábado ante el Real Madrid es que se someta a una infiltración, algo que puede empeorar su lesión tras el partido.
La decisión, si nada cambia, será consensuada entre los médicos, el cuerpo técnico y el propio futbolista este mismo viernes, después del último entrenamiento del Barça antes de encarar el encuentro.
Koeman ya ha demostrado en el pasado que no es partidario de tomar riesgos. Poco a poco ha conseguido consolidar al equipo atrás y no querría arriesgar el regreso de Piqué por anticipar plazos.