Di María no fue bien recibido por la que fue su afición. Los hinchas del Manchester United respondieron con pitos, silbidos y abucheos cada vez que el delantero argentino contactaba con el balón.
Era de esperar, en parte, pues su marcha (y rendimiento) en el United dejó mucho que desear, y la que fue su hinchada no olvida.
El futbolista argentino, llegado el momento, acabó por hartarse de tanta hostilidad, y con un gesto con la mano, mandó a paseo a la grada (aunque de una forma más elegante, dentro de lo feo, que Gareth Bale en el derbi).
12 de febrero de 2019
La tensión entre Di María y la grada no aflojó, y todo Old Trafford celebró cuando Ashley Young empotró al argentino contra las vallas. Quizá por eso Di María celebró como un energúmeno el gol de Kimpembe, tras un córner botado por él, dedicando toda clase de lindezas a una grada que ha firmado su animadversión total hacia su ex estrella.
12 de febrero de 2019