"Podía beber bastante cuando era más joven. Podría beberme ocho, nueve o diez pintas... y luego pasaba al vodka. Cuando era más joven podía pasarme todo el día bebiendo, levantearme y seguir", admitió el ex futbolista en una entrevista para 'The Guardian'.
En este sentido, Rio Ferdinand quiso enfatizar en su discurso y subrayó sus malos hábitos como deportista: "Siempre bebíamos después de los partidos. Era una cultura diferente, loca. En el West Ham había cultura de beber. Fútbol, alcohol y discotecas. Así vivíamos".
No obstante, el inglés admitió su mala conducta y la censuró, lamentando haber diluido sus recuerdos en alcohol: "Cuando era joven estaba loco. Cuando estaba en el West Ham... tengo lagunas. La gente me habla de partidos y de resultados y no los recuerdo".
Sin embargo, Rio Ferdinand aseguró que en Old Trafford zanjó sus problemas con la bebida: "En verano, solía beber durante dos semanas en mi etapa en el Manchester United". Un ex futbolista que ahora abandera proyectos solidarios contra el cáncer y el racismo.