Probablemente, muchos coincidirán en que Fede Valverde es un hombre multiusos, a la par que todo un lujo, para el Real Madrid. El uruguayo asume cualquier rol que se le ponga y siempre suele rallar a un buen nivel.
Pese a que tiene por delante a la 'Santísima Trinidad' formada por Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos, lo cierto es que tanto para Zidane primero como para Ancelotti más tarde, ha sido siempre el siguiente en la lista.
Y esto, el 'Pajarito', se lo ha ganado a pulso. Es común verle hacer kilómetros por todo el campo y rara vez suele rehuir a un choque o a un enfrentamiento con un rival. A todo esto, hay que comenzar a añadir un particular vínculo que le está uniendo a las prórrogas.
Por rizar más el rizo todavía, podríamos incluso hablar de las prórrogas de Supercopa. Ya se convirtió en héroe 'merengue' en junio de 2020, con su patada a Álvaro Morata en el 115' que le supuso la tarjeta roja más dulce de su vida. La realidad es que, de no haber cometido esa infracción, posiblemente el conjunto blanco se habría quedado sin el título.
A eso, ahora hay que añadir el gol que le anotó al FC Barcelona este miércoles en las semifinales de la Supercopa 2021-22. El charrúa salió del banquillo consiguió ver puerta en el minuto 98 y con ello rompió el empate logrado minutos antes por Ansu Fati.