Posiblemente estemos ante la patada criminal del año. Ezequiel Ponce no midió bien y fue a por todas en un balón dividido durante el partido que enfrentó a Spartak y Dimano en el derbi de Moscú.
Fue un partido en el que saltaron chispas desde el primer momento, pero el que acabó yendo un paso más allá fue el delantero argentino Ponce, ex del Granada, entre otros.
El ariete intentó llegar a un centro muy alto, pero, en vez usar la cabeza usó el pie impactando en pecho el Antón Shunin. Obviamente, el Spartak se quedó con un jugador menos porque el argentino vio la roja directa.