Este 22 de diciembre fue el día de la Lotería de Navidad en España. Ese día al que se llega con todas las ilusiones vivas. Con miles de millonarios proyectos que van desapareciendo conforme pasan las horas y los niños de San Ildefonso no gritan entre lágrimas el número que tenemos entre las manos.
El paso de las horas y de los números devuelve al personal a la realidad. Previo rezo desesperado por, al menos, pillar un quinto premio o, qué menos, una pedrea, llega la frase de cada año. "Por lo menos tenemos salud", dicen los no afortunados. Porque no han aumentado su patrimonio, pero caen en la cuenta de que al menos les va lo suficientemente bien como para ir 'tirando'. Y en el Bernabéu, Real Madrid y Athletic vivieron algo muy parecido.
Los más de 70.000 aficionados que se dieron cita para despedir el 2019 llegaron con una gran ilusión. La que despertó el buen hacer blanco en el 'Clásico', que también se recordó con cánticos contra el VAR en los momentos previos. Pero los proyectos, entre los que estaba la casi imposible tarea de acabar el año líder mediante una victoria por seis goles o más, fueron cayendo con el paso de los minutos.
Zidane salió con la dupla brasileña, Vinicius y Rodrygo, para secundar a Benzema. El francés no tuvo el olfato de otras noches, si bien dejó, como cada día, sus desmarques y desahogos que bien pudo aprovechar Vinicius en más de una ocasión. Pero el balón sigue sin obedecer los deseos del '25'.
Vinicius, enemigo íntimo del gol
El brasileño estuvo especialmente activo. El Bernabéu volvió a agradecer y reconocer su predisposición, pero se quedó, una vez más, sin celebrar un gol de sus botas. A los once minutos, el delantero se cocinó un plato más que apetecible, pero la bandeja se le cayó justo cuando iba a degustarlo. En el área, quebró a Íñigo Martínez y ante Unai Simón no pudo definir. El pie del meta visitante, de nuevo, le colgó el cartel de tener poco gol.
Pasada la media hora, llegó el colmo para Vinicius. Benzema lo intentó tras recortar a Simón, pero Núñez despejó el remate con la espuela. El rechace le cayó en los pies al brasileño que, en vez de tirar sin portero, quiso controlar. Se le fue el balón demasiado largo y el runrún del Bernabéu se destapó.
Antes, Kroos mandó un zurdazo al larguero previo paso por el cuerpo de un Unai Simón que, sin brillar especialmente, volvió a levantar el dedo para Luis Enrique. Su temporada está siendo de nota altísima y la Eurocopa podría ser el premio merecido. Fue la primera madera que amargó al madridismo, que aun tendría que lamentar otras dos.
Hasta entonces, solo Williams, en un error de Valverde, había inquietado a Courtois. El belga respondió bien ante el remate de un Iñaki que dio trabajo y comederos de cabeza a los centrales, pero que se marchó, como el resto, sin recompensa.
El primer tiempo acabó con un gol anulado a Kodro, que estaba adelantado en el momento de la definición.
Arreón, pero no el de siempre
La segunda parte dejó a un Real Madrid que, paulatinamente, fue ganando terreno. El Athletic concedía metros, pero no demasiadas ocasiones en una gran actuación coral defensiva de los de Garitano. El contragolpe hacía desconfiar a un Madrid que, casi por inercia, fue cercando el área rival conforme el reloj amenazaba con despedir el 2019 futbolístico.
No fue un arreón de esos clásicos del Bernabéu. Zidane metió a Bale y Jovic e invitó a los suyos a que se volcaran arriba. Pero no era la noche del cuadro blanco, que vio cómo Nacho, que reemplazó al lesionado Militao, estrelló un remate en el larguero al minuto de entrar.
Benzema seguía sin suerte. Volvió a toparse con Unai Simón, que apenas tuvo más trabajo hasta el final del partido. Bale busco la escuadra en el 71', pero uno de los finales de año más curiosos, con él dando la victoria, no se produjo por un buen puñado de centímetros.
La última clara la tuvo Jovic, que completó el 'hat trick' de palos al estrellar en la madera un remate de cabeza más que meritorio. Nadie pensó que ese balón podría tener tanto peligro. Ni Ramos, que no fue capaz de remachar el rechace ante el meta 'león'.
El añadido tuvo idas y venidas, sustos y respiros. Lekue y Beñat pudieron marcar para los visitantes, a los que les anularon un remate que sacó Courtois en el último segundo. Pero el marcador ya no se movió. Los blancos siguen en la segunda plaza, aunque ahora ven al Barça a dos puntos de distancia. Por su parte, el Athletic se queda fuera de Europa, pero conserva la línea positiva de esta temporada. Lo dicho. Por lo menos tienen salud.