Como no podía ser de otra manera, los jugadores y parte del banquillo de Croacia enloquecieron con el tanto de Mandzukic en el minuto 109. Todos se fueron hacia el córner para festejar el histórico momento. Todos menos uno.
El portero Danijel Subasic permaneció en su área, celebrando al más puro estilo de los solitarios guardametas el 2-1. Y fue testigo del desesperado intento inglés de empatar aprovechando el desconcierto de los de Zlatko Dalic.
Jesse Lingard y Marcus Rashford se encontraban lamento la acción en el centro del campo cuando se les vino una alocada (y no permitida) idea a la cabeza. Sacaron y comenzaron a correr a toda velocidad hacia la meta croata.
Lingard miraba hacia el árbitro, que seguía la celebración, mientras su compañero en el United se acercaba al área de Subasic. Sin embargo, antes de llegar a enfrentarse con el portero, ambos desistieron.
Y es que no solo incumplieron una norma en la acción. Ambos equipos deben estar en sus respectivos campos para reanudar el encuentro tras un gol, pero además, Rashford sobrepasaba la línea divisoria en el momento del saque.
Eso sí, pese a que muchos piensan lo contrario, el hecho de que el colegiado no pitase para el saque no impediría un hipotético tanto, ya que no está obligado a hacerlo para reanudar el juego.