Era un encuentro con una clara favorita. La anfitriona, invicta e imbatida contra un equipo que había pasado sumando solamente dos puntos de nueve posibles.
A priori, todo estaba predispuesto para un paseo de la todopoderosa Brasil, pero el fútbol volvió a dejar claro que no se puede dar nada por hecho.
El duelo comenzó con Paraguay presionando bastante arriba y lanzando buenas contras que ponían en aviso a Brasil.
Sin embargo, esas buenas intenciones del combinado 'guaraní' desaparecieron rápidamente y dieron paso a un monólogo de la anfitriona.
El equipo dirigido por Tite comenzó a dominar el esférico y a buscar huecos en la numerosa y poblaza zaga de su rival, con Everton y Arthur llevando la voz cantante.
Pese a que merodeaba el área paraguaya, las ocasiones para Brasil no acababan de llegar, con un constante runrún en la grada a medida que avanzaba el tiempo que ponía nerviosos a los protagonistas sobre el césped.
Paraguay, en el tramo final del primer tiempo, se cargó de tarjetas, pero finalmente aguantó el arreón final y mantuvo el 0-0 hasta el descanso.
La segunda mitad comenzó con numerosas interrupciones que beneficiaban claramente al combinado dirigido por Eduardo Berizzo, que veía todo un triunfo en cada segundo que caía.
Sin embargo, a los nueve minutos de la reanudación, el encuentro cambiaría por completo, ya que el árbitro decretó penalti de Balbuena sobre Firmino.
El colegiado acudió posteriormente al VAR para revisar la acción y, tras una larga pausa, cambió su veredicto: falta a favor de la 'Canarinha' y roja para el defensor 'guaraní'.
La expulsión hizo que el cuadro paraguayo diera definitivamente otro paso más atrás y desde ese momento comenzó un auténtico bombardeo local.
La pentacampeona mundial buscó con insistencia el gol del triunfo y Tite decidió tirar la casa por la ventana dando entrada a Willian y Paquetá por Allan y Alves.
Brasil gozó de múltiples ocasiones, teniendo Gabriel Jesus y Everton las más claras en sus pies, pero 'Gatito' Fernández y la falta de puntería salvaban al cuadro de Berizzo.
En el 90', la 'Canarinha' gozó de su mejor ocasión con un disparo perfecto de Willian que acabó estrellándose en el palo. Después, Everton y Coutinho también tuvieron en sus botas el 1-0, pero finalmente el marcador no se movería.
La temible tanda fatídica (en la que Paraguay ya eliminó a Brasil en 2011 y 2015) se hizo carne en el Arena do Gremio, que albergaba a unos aficionados que tenían el corazón en un puño antes del inicio de la loteria.
Brasil comenzó la tanda de manera inmejorable, con Alisson deteniendo el primer lanzamiento de Gómez y con Willian, Marquinhos y Coutinho anotando sus lanzamientos.
Sin embargo, Firmino falló el cuarto lanzamiento de la 'Canarinha', dejando todo igualado (3-3) antes del quinto y definitivo lanzamiento.
Era el momento de la verdad y esta vez la suerte estuvo con el cuadro local. Derlis mandó directamente fuera su lanzamiento y Gabriel Jesus, con calma, anotó el penalti decisivo que certificó el pase de Brasil a semifinales.
Ahora el cuadro de Tite espera ya su rival en la siguiente ronda, que saldrá del vencedor del duelo que medirá a Venezuela y Argentina.