El Manchester City abrió la Champions League con dificultades ante un Oporto que se atragantaba. Solo la efectividad y un polémico penalti de Pepe pudieron con el ímpetu portugués, que puso las cosas cuesta arriba desde muy pronto.
A los 13 minutos de partido, Luis Díaz metió uno de los golazos de la jornada de fase de grupos para abrir el marcador. Fue en una jugada individual que arrancó pegado al costado izquierdo y acabó en un tiro cruzado desde la derecha. Un derroche de potencia y precisión.