Poyet reconoce haberse precipitado al entrenar al Betis

Nunca es fácil entrenar en la élite. Poyet había dirigido en la Premier League, y creyó estar preparado para tomar las riendas del Real Betis. La realidad le demostró que no lo estaba. Ahora cree que se precipitó.
Así lo ha explicado, en una entrevista concedida a 'Último Al Arco'. "Fui a dirigir al Betis sin averiguar, me apuré. Aprendí de ese error. O eso espero, porque el humano es experto en tropezar dos veces con la misma piedra", explicó.
"Y fue no averiguar bien los problemas internos que tenía el equipo. Porque me puede llamar Boca Juniors y yo recibirlo feliz, pero no sabes si los jugadores están peleados, si no cobran, si tienen problemas con la grada... Todo eso repercute", continuó.
La inestabilidad en un club se nota todos los niveles, tal y como exlicó. "Y, cuando se está en esa situación, los jugadores le dicen a la prensa: 'No, nosotros nos olvidamos de todo cuando entramos a la cancha'. ¡Mentira! Te lo puedo decir, men-ti-ra", espetó.
"Porque tú vives con ellos, convives ahí. Y todo lo que rodea al equipo le afecta. Y las grandes diferencias entre los mejores equipos hoy día, porque todos cuentan con buenos futbolistas, son mentales. No técnicas ni de calidad", insistió el uruguayo.
Poyet llegó al Betis en mayo de 2016, finalizó la temporada (un partido, victoria ante el Getafe), y aunque arrancó la siguiente campaña, apenas duró once partidos en la banca verdiblanca.
De ahí se fue a China, pero volvió a Europa para dirigir a un club aún más convulso que aquel Betis, el Girondins de Burdeos, cuyo barco acabó abandonando al poco de empezar la 2018-19.
Desde entonces se quedó sin banquillo desde el que entrenar, hasta que en estos meses su nombre volvió a sonar, por Sudamérica. "Hace unos meses, estaba pronto para ir a Peñarol, estaba decidido. Era un reto personal. Me embalé, tenía una cantidad de cosas en la cabeza y no se pudo dar", reveló.