En un partido entre equipo de Leyendas hay tiempo para todo. Marcar golazos como el de Pirlo de falta o el de Gerrard para ganar el choque, o para hacer las delicias del público con alguna que otra filigrana.
Pero también para cumplir los sueños de algunos aficionados. Eso fue lo que hizo Jerzy Dudek. El ex portero polaco aprovechó que el balón había salido del campo para saltar a la grada.
Allí, se puso a jugar con un niño con diversidad funcional con el que se estuvo pasando el balón durante unos segundos. Cuesta muy poco hacer felices a los más jóvenes.
23 de marzo de 2019