Choque de pizarras y momentos en Montjuic

Con menos puntos y aún a falta de confirmar una 1ª plaza de grupo que el Barcelona sí que tiene a un paso, el Atlético de Madrid confirmó su clasificación a los octavos de final de la Champions League esta semana dejando mucha mejor imagen que los 'culés'. Los rojiblancos, que ni tan siquiera encontraron la tabla de salvación de la Europa League en la 2022-23, volverán a estar entre los 16 mejores de Europa, un hito antes ordinario en el Barcelona y al que los azulgranas tuvieron que renunciar por deméritos propios en los últimos 2 cursos. Ambos vuelven a la élite continental, aunque el alivio 'culé' no llega acompañado de un especial brillo en su fútbol.

A pesar de disponer de mejores mimbres, Xavi no ha mejorado el equipo en relación al pasado curso. Uno de sus grandes baluartes fue la capacidad defensiva. El técnico se cansó de repetir durante la 2022-23 que con el paso del tiempo el equipo jugaría mejor en ataque, pero esa esperada evolución no se ha advertido y, para colmo, el conjunto 'culé' ha empezado a hacer aguas atrás. Contra el Oporto, 2 fogonazos de Joao Cancelo y Joao Félix desatascaron un encuentro que se había complicado bastante con el gol de Pepê. Luego, Iñaki Peña tuvo que hacer de salvador azulgrana, aunque lo cierto es que los de Xavi también dispusieron de varias oportunidades para sentenciar en un partido que fue un fiel reflejo del caótico juego del equipo esta campaña.

Da la sensación de que, cada vez más, el equipo saca adelante los partidos gracias a su buena plantilla y a la superioridad técnica de sus jugadores, pero incluso estos han experimentado un descenso en su rendimiento. A estas alturas, el Barcelona contaba con 37 puntos en la 2022-23 y solo tenía por tropiezos el 'Clásico' del Santiago Bernabéu (3-1) y el empate ante el Rayo Vallecano de la jornada inaugural (0-0). En la presente, los 'culés' acumulan 6 puntos menos, ya que han igualado 3 citas más (Getafe, Mallorca, Granada y Rayo) y también han perdido el encuentro ante el Real Madrid, en este caso en Montjuic (1-2).

El balance goleador tampoco deja en muy buen lugar a los de Xavi, que han superado en 6 oportunidades menos a los arqueros rivales (33 a 27) y han recibido 9 goles más (14 a 5) que en la 2022-23. Gran parte de culpa de este bajón lo tienen los atacantes, entre los que especialmente Robert Lewandowski ha estado irreconocible. La pasada temporada a estas alturas llevaba 17 goles y 4 asistencias en 19 partidos oficiales y en esta sus números han decaído hasta las 16 citas, con 8 tantos y 3 pases de gol como exiguo botín.

En defensa, los azulgranas han bajado su eficacia en algunas estadísticas prácticamente hasta la mitad. En la 2022-23 tenían que perder 175.8 veces el esférico en promedio para recibir gol y en esta la cifra ha descendido hasta las 94.7 pérdidas. Ter Stegen, que no ha estado especialmente desacertado en lo que va de curso, también ha bajado su influencia. El Barça encaja tras 2.5 paradas del arquero -esta estadística incluye también el encuentro de Iñaki Peña en Vallecas-, en tanto que en la 2022-23 su registro era el mejor de Europa y únicamente recibía gol después de 4.4 intervenciones exitosas de su arquero.

Finalmente, el dato de la posesión confirma que la apuesta de Xavi no ha cambiado. Ahora, los azulgranas, líderes de LaLiga, tienen en promedio el 66.1% el esférico, con incluso más posesión fuera de casa (67%) que en su feudo temporal del Lluís Companys (65.3%). En la 2022-23, el promedio fue de 64.7%, con un mayor pico en el Camp Nou (66.5%) que fuera (63%).

Un Atleti irreconocible

Y si el Barcelona está lejos de lo esperado, el Atlético de Madrid sí que se puede decir que está rindiendo a su nivel o incluso por encima de sus posibilidades. Los del Cholo Simeone han cerrado esta semana la clasificación a los octavos de final de la Champions League tras una 2022-23 para el olvido con un triunfo por 1-3 frente al Feyenoord. A excepción del gol a última hora de Provedel para la Lazio en Italia (1-1) y de un encuentro ante el Celtic que apuntaba a remontada hasta la expulsión de De Paul (2-2), el conjunto 'colchonero' ha tenido pleno en la máxima competición de clubes.

En Liga, los rojiblancos cuentan con 7 puntos más que en la 2022-23 a estas alturas (31 a 24) e incluso tienen un encuentro menos por el aplazado por el temporal ante el Sevilla. Teniendo en cuenta que el Real Madrid está a 4 puntos, podrían ubicarse a 1 si se imponen a los hispalenses en casa. Antes de este atractivo encuentro frente al Barcelona, el Atlético de Madrid ha marcado 30 goles, 9 más que en la 2022-23 y siempre teniendo en cuenta ese choque pendiente en el campeonato liguero. También ha recibido menos, aunque en este caso (12 a 14) no se aprecia tanto la mejora de los rojiblancos.

La apuesta del Cholo ha sido algo más valiente que la de pasados cursos, como quedó reflejado en goleadas como el 0-7 al Rayo, el 6-0 al Celtic en Champions o el imponente triunfo en el derbi de la capital sobre el Real Madrid (3-1) del pasado mes de septiembre. La efectividad de cara a gol de los rojiblancos ha aumentado desde el 35% con el que finalizaron la 2022-23 hasta el 42.03% con el que cuentan en la actualidad. Y dicha puntería ha cobrado relevancia individualmente en jugadores como Álvaro Morata o Antoine Griezmann, mucho más acertados en lo que va de curso que en pasadas temporadas. El madrileño llevaba 5 goles y 2 asistencias a estas alturas del pasado curso y cuenta con 12 dianas y 2 pases de gol en la presente, al tiempo que el 'Principito' ha crecido de los 6 tantos y 4 pases decisivos de los primeros meses de la 2022-23 a los 13 goles aderezados con 1 asistencia que lleva en la actualidad.

Además, todo ello lo ha logrado sin descuidar la meta propia. El Atlético tiene tantas porterías a 0 en estos momentos (6) como llevaba en la 2022-23 y ha encajado menos goles -18 a 23- de los que recibió en el arranque del pasado curso.

Con el 5-2 de 1996 en el recuerdo

Este Barça-Atleti en Montjuic será una novedad para prácticamente todos los protagonistas del partido, pero no así para un Diego Pablo Simeone que ya jugó en dicho campo frente a los azulgranas como jugador. El ahora técnico 'colchonero' formó en el centro del campo rojiblanco de un inolvidable encuentro de ida de la Supercopa 1996-97 en el que debutó en partido oficial Ronaldo Nazário en el Barcelona.

El argentino estuvo acompañado de Molina, Toni, Solozábal, Santi, Geli, Bejbl, Roberto, Pantic, Esnáider y Kiko, pero su equipo no fue capaz de hacer frente, con Radomir Antic como técnico, al Barcelona de Bobby Robson. Por parte azulgrana, jugaron ese día Vítor Baía, Luis Enrique, Popescu, Nadal, Sergi, Guardiola, Amor, Figo, Stoichkov, Giovanni y Ronaldo. El marcador fue de 5-2 para los 'culés', con goles de Ronaldo -2-, Giovanni, Pizzi y De la Peña, en tanto que Esnáider y Pantic pusieron un empate momentáneo que apenas duró 20 minutos. Los azulgranas levantarían el título a pesar de caer en otro escenario poco habitual como La Peineta, hoy convertido en el Metropolitano, por 3-1.