La Copa África ha puesto en jaque las planificaciones de algunos equipos de élite porque jugadores de la talla de Mohamed Salah estarán un tiempo sin sus clubes, pero siempre es plato de buen gusto contar con tantas estrellas en un mismo torneo y el pistoletazo de salida a la ristra de goles que se avecina lo dio Seko Fofana para Costa de Marfil. Lo hizo a los 4 minutos de la cita de la primera jornada de la fase de grupos contra Guinea-Bissau.
Sus rivales estaban sacando la pelota de atrás cuando la perdieron en favor de Franck Kessié, más que conocido en el fútbol europeo por su paso por el Barcelona y el Milan. Ahora, milita en Arabia Saudí -Al Ahli-, como su compatriota -Al Nassr-, que recibió su asistencia ya dentro del área contraria para, con un derechazo imparable, mandar el esférico al fondo de las mallas sin que Djoco tuviera margen para reaccionar.
El terreno de juego contaba con algunos protagonistas que militan en las grandes ligas como Mama Baldé, que lo hace en el Olympique de Lyon cedido por el Troyes; Jérémie Boga, del Niza, o Jonathan Bamba, fichaje estrella de un Celta de Vigo venido a menos en la Liga Española. La mayor parte del talento se concentraba en el esquema de Jean-Louis Gasset, eso sí, el técnico que llevaba las riendas del favorito en este duelo.
Fofana no marcaba desde el 11 de diciembre, cuando lo hizo en un partido de la Copa de Campeones Saudí contra el Al Shabab que acabó en un holgado 2-5. No es su principal recurso el de anotar, aunque es un aspecto en el que ha mejorado mucho desde su segunda temporada en el Lens. Más recientemente, asistió en el amistoso contra Sierra Leona y en el choque del Al Nassr ante el Al Taawoun en el ámbito doméstico.