Las cosas no cambian en la parte de arriba del Grupo 1 de Primera Federación. Después de los empates de Alcorcón y Castilla, el Córdoba hizo lo propio que sus rivales en un campo tan complicado como es Riazor.
El Deportivo trató de ponerle las cosas difíciles a los de Germán Crespo, que fueron capaces de sufrir cuando tocaba y de apretarle las tuercas a los locales. Un punto que sabe a gloria porque los andaluces continúan invictos a domicilio.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Óscar Cano mostró sus cartas y a los ocho minutos se topó con el palo, en un remate de Calderón. Poco después, Carlos Marín tuvo que emplearse a fondo en una acción de Quiles, que se quedó muy cerca de abrir el marcador.
Y de ahí se pasó a la polémica. A los 34 minutos, el árbitro invalidó un tanto a Jorge Moreno -previa asistencia de Diarra- por fuera de juego de Kike, que ni siquiera participó en la jugada.
Tras la reanudación, el Córdoba trató de inquietar el área de Mackay sin éxito alguno. El Dépor contrarrestó la ofensiva visitante y el partido se igualó a todos los niveles. En este tipo de encuentros, cualquier detalle puede marcar una derrota o un triunfo y al final todo quedó en tablas.
El punto mantiene al cuadro blanquiverde en lo más alto de la tabla con 33 puntos, mientras que los gallegos ocupan la cuarta plaza con 26 puntos, siete por debajo de los de Germán Crespo, que siguen creyendo.