El Niza acabó cayendo por 2-1. Pero esa acción, que tuvo lugar a la hora de juego, fue uno de los momentos álgidos del choque. El atacante italiano tuvo sangre fría para tirar la pena máxima y, aunque Kawashima volvió a demostrar sus virtudes en esta suerte, mostró más sangre fría aún para remachar.
Mientras recogía el balón para sacar rápido de centro, no sólo se llevó el dedo índice a la boca, también hizo un gesto repetido con la palma de la mano hacia abajo para pedir tranquilidad a los aficionados.
No obstante, no pudo salirse con la suya Balotelli, que vio como cuatro minutos después Roux dejaba los tres puntos en casa.
Balotelli desperdiça penálti, marca na recarga e manda calar... adeptos https://t.co/XLzTbLgqXQ #desportoaominuto
— Notícias ao Minuto (@noticiaaominuto) 27 de enero de 2018