Diego Costa le volvió a enseñar a España que es capaz de todo. Dejó una gran primera parte y en la segunda, a partir de la primera hora de juego, llegó su consagración... y los problemas.
Todo empezó cuando el ariete recibió su primera amarilla en esta nueva etapa del Atlético por sacar el brazo en una pugna en la banda. La acción fue fea pero tan sólo se quedó en una mera amonestación.
Seis minutos más tarde llegó su gol. Gracias a un pase de Vrsaljko desde banda derecha que le dejó en boca de gol. No falló y, movido por la efusividad y la emoción de marcar su primer gol en el Wanda, se marchó hacia la grada y empezó a celebrarlo con los aficionados, lo que significó su segunda amarilla y, por consiguiente, acabó mandándole a los vestuarios antes de tiempo. Puro Diego Costa.
¡Os dejamos la secuencia del gol de @diegocosta!
— beIN SPORTS ESPAÑA (@beINSPORTSes) 6 de enero de 2018
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