Ricardo Quaresma siempre será recordado por ser un futbolista que siempre dio que hablar y por su característico golpeo con el exterior al más puro estilo Luka Modric. Destacó en el Oporto y luego dio el salto a Turquía para jugar cinco temporadas en el Besiktas.
Después, fichó por el Vitória de Guimaraes para volver a su país natal. El portugués, tras dos temporadas, ha decidido poner fin a su trayectoria en territorio luso. Además, ha dejado claro que no colgará las botas y se retirará, sino que se irá del equipo.
"Me podría quedar pero no soy indiferente a las dificultades económicas que atraviesa el Vitória. De esta manera también puedo ayudar al club a ahorrar un poco. Espero inspirar a otros a hacer lo mismo y no quedar atrapados en contratos en los que solo se benefician a sí mismos", dijo el atacante.
Además, dejó claro que su vuelta a los terrenos de juego será en breve: "Aún no es hora de colgar mis botas. Estoy en forma, todavía sé jugar al fútbol y quiero seguir haciendo lo que me hace feliz. Pronto nos volveremos a encontrar en el campo. La trivela todavía levantará muchos estadios".