La diferencia principal entre una fisura y una fractura radica, principalmente, en si se produce una sepración entre los bordes óseos. Normalmente una fractura reviste más gravedad y mayor tiempo de recuperación que una fisura.
Un fisura se presenta como una herida o una grieta que se produce en el hueso y que no presenta ningún fragmento óseo. Se da con mayor frecuencia en huesos planos (cráneo y omóplato) y los cortos (escafoides y metatarsos).
Por otra parte, hablamos de fractura cuando el hueso se ha roto produciendo una discontinuidad en la supercifie ósea. Normalmente vienen producidas como consecuencias de una lesión traumática, aunque también se dan casos de fracturas por estrés.
En fisuras y fracturas menores, como la sufrida por el delantero brasileño Neymar, cada vez se usan menos las inmovilizaciones y escayolas. La fisioterapia deportiva moderna se decanta, hoy en día, por movilizar y estimular cuanto antes la zona lesionada para evitar efectos negativos en cuanto a movilidad y funcionalidad.
En cuanto a la diferencia entre una y otra en relación al tiempo y tipo de recuperación, la fisura es una lesión que requerirá un tiempo menor. Dicho tipo de lesión se suele tratar con una inmovilización de a penas 10 días y una rehabilitación de dos semanas aproximadamente.
En las fracturas con intervención quirúrgica se pueden presentar algunas complicaciones de diversos tipos. Una de las más comunes se denomina pseudoartrosis, que consiste en la falta de consolidación definitiva de una fractura. Se produce cuando se forma una cicatriz de tejido fibroso en el foco de la fractura y puede ser altamente patológico.
Como se ha podido comprobar con el caso de Neymar, el tiempo de recuperación de este tipo de fracturas es de varios meses, y con el Mundial a la vuelta de la esquina, ni Brasil, ni el propio Neymar han querido arriesgar ante una lesión menor pero que requiere atención y cuidado.