Justo cuando llegaba a su mejor nivel de juego desde que está en Barcelona, Ousmane Dembélé volvió a tropezar con la misma piedra en forma de percance físico importante. La lesión ante el Rayo Vallecano, que no reviste demasiada gravedad, le mantendrá en duda hasta el final para el choque de Champions League ante el Olympique de Lyon en el Camp Nou.
Lo más probable es que no pueda jugar, en cuyo caso su sustituto lógico sería Philippe Coutinho. Pero el brasileño tampoco ha convencido en sus últimos partidos y no se descarta que, aun no jugando el galo, se quede en el banquillo.
Que Dembélé iba a ser importante ante el Lyon era evidente desde el momento en el que Valverde le reservó ante el Rayo. Entró en la segunda parte, mostró su desequilibrio habitual, su falta de tensión también frecuente y, tras un mal control, acabó lesionado por tener que exigirse más de la cuenta.
Su más que posible baja abre el abanico de opciones de Valverde. Si decide castigar el mal momento de Coutinho, que ya recibió sus primeros pitos del Camp Nou ante el Rayo, Malcom podría ser el gran beneficiado. Hiperactivo ante el Real Madrid, ha pasado prácticamente desapercibido desde entonces.
También es posible que el 'Txingurri' refuerce con Aleñá o a Sergi Roberto el centro del campo, colocando a Semedo en el lateral derecho y dejando arriba una dupla con Luis Suárez y Leo Messi, sin demasiadas obligaciones defensivas.
La última opción pasaría por colocar a Arturo Vidal como cuarto centrocampista -Rakitic, Sergio y Arthur parecen fijos-, tirando de la garra y la mayor experiencia en Champions del chileno. Aunque la fluidez del equipo seguro que se resentiría.
Las alternativas de Valverde son muchas y muy diferentes, si bien la lógica dice que le daría una enésima oportunidad a un Philippe Coutinho que empieza a ser cuestionado con fuerza en el Barça. No en vano es el fichaje más caro de la historia del club con bastante diferencia.