Que una pelea no empañe un derbi caleño frenético y con mucho azúcar

Cali volvió a vibrar, a latir, a disfrutar. Otra vez se convirtió, por tercera vez en una semana, en el feudo 'cafetero' del fútbol con su clásico. Un duelo vibrante, lleno de emoción y con un componente emotivo con el que los dos equipos implicados saltan al terreno de juego para comerse al rival. Deportivo Cali y América de Cali se jugaban un lugar en las 'semis' de la Copa Colombiana.

En la ida, el empate a dos fue el resultado final y, antes del duelo de vuelta de este miércoles, los 'escarlatas' se impusieron por la mínima en Liga. Ahora tocaba el tercer capítulo. Seguramente el más importante e intenso al ser unos cuartos de final sin ventaja por marcar fuera de casa. Si ganas, ganaste. Si empatas, los once metros dictaminarán tu futuro en el torneo.

Casualmente, fue desde el punto fatídico el 1-0, anotado en el minuto 6 de encuentro. Teófilo Gutiérrez no falló en la ejecución después de que Segura tocase con la mano un balón, de manera muy evitable, dentro de su área. Despiste que le costó al central un chicharro en contra. Además de una más que merecida tarjeta amarilla.

Los chicos de Juan Carlos Osorio reaccionaron. Quiñones fue un puñal por su banda y tuvo en sus botas el empate. Mosquera le filtró un sublime balón para dejarlo solo frente al arquero, pero la madera evitó que pusiera el empate. Apretó y apretó la 'Mechita', pero se tuvo que ir al descanso por detrás en el luminoso.

Un intermedio para el olvido. Y es que Teo Gutiérrez y Marlon Torres no pudieron continuar sobre el verde. El árbitro expulsó a ambos por una pelea dentro del túnel de vestuarios. Cuando estaba todo listo para el segundo acto, la doble cartulina roja dejó las escuadras con diez. Una imagen que ensució algo el 'Clásico' caleño.

El América salió a morder, a firmar un empate que lo llevaba a penaltis. La puntería ni acompañó ni ayudó. Tampoco la suerte. Quiñones volvió a tener el empate con un disparo cruzado, Adrián Ramos no pudo empalar un balón en el área pequeña tras una gran intervención defensiva de Marsiglia y Arrieta remató solo un centro en el segundo palo, pero la mandó fuera del arco.

Además de que no atinaba el cuadro 'escarlata', el arquero de Deportivo Cali, De Amores, estuvo sólido y muy seguro en la mayoría de ocasiones para repeler cualquier ocasión de peligro. Los 'azucareros' aguantaron todas las embestidas posibles de un rival que buscó, persistió y soñó, pero que tuvo que decir adiós a su periplo copero en cuartos de final.

Deportivo Cali es nuevo semifinalista de Copa y el América tendrá que ver la competición desde casa. Mucho azúcar en un duelo caleño algo manchado, pero con la emoción y el frenesí marca de la casa 'cafetera'.