El ex jugador dio la fórmula: "En mi opinión, éramos un grandísimo equipo con un enorme entrenador, jugadores jóvenes con madurez y veteranos con espíritu joven, y cada cual tenía muy claro su rol, conscientes de nuestras virtudes y defectos".
"Fue aquel partido, pero sobre todo el año: le ganamos tres partidos de cuatro al Real Madrid y yo le metí siete goles. De récord. Acabé la temporada con 17 tantos en Liga y cuatro en la Copa, muchísimo para un interior diestro", añadió sobre cómo lo lograron.
"En aquel momento, el más joven era yo, pero ya había pasado un descenso y un ascenso, y ya era capitán. Llegaron Raducioiu, Urzaiz o Brnovic sumando muchísimo, y aquí se juntaban con Francisco, Pochettino, Herrera… Un equipo que tenía futbolistas que sabían a qué jugaban y cómo se ganaba en cada campo", contrastó para con el cuadro actual.
"Tenemos jugadores líderes, que tiran de los otros, pero que no se han visto en una situación como esta, que es muy complicada y tiemblan las piernas. Cuando el partido se pone en contra debes jugar al otro fútbol, y eso está costando muchísimo", acabó analizando sobre la situación de hoy en día.