Racing ya tiene en su poder su segundo Trofeo de Campeones. La 'Academia' consiguió decantar el duelo hacia su lado después de pelear 129 minutos ante Boca Juniors, que no pudo hacer nada para evitar la derrota en San Luis (1-2).
Eso sí, el encuentro estuvo muy disputado y la polémica no pasó desapercibida. Hubo un total de diez expulsiones (siete en el 'Xeneize' y tres en la 'Academia') y finalmente el partido terminó antes de tiempo porque el 'Xeneize' se quedó con seis jugadores en el campo. Y todo porque Benedetto perdió los papeles tras la roja que vio Fabra. El delantero hizo un gesto muy feo en el que prácticamente decía que el árbitro estaba comprado.
Pero antes de llegar a ese punto, el duelo inició de forma eléctrica y a los 19 minutos dio el primer golpe Boca. Norberto Briasco contró con el pecho un buen centro de Fabra, tiró la diagonal y se sacó un zurdazo al palo derecho del guardameta.
La reacción de Racing no se hizo esperar y tres minutos después llegó el empate. Rojas, con la izquierda, firmó un golazo desde 30 metros ante el que Rossi pudo haber hecho algo más. Con el 1-1, la igualdad se convirtió en la tónica predominante del choque.
Los jugadores disputaban cada balón como si fuera el último y eso fue bueno para el espectáculo, pero luego quedó empañado por las rojas que se vieron desde el final del segundo tiempo hasta la prórroga. Justo antes de la finalización de los 90 minutos y todavía sin nada resuelto, Villa y Carbonero se encararon y los dos vieron la roja.
Boca y Racing afrontaron la parte complementaria con un futbolista menos, y ambos trataron de cometer los menores errores posibles. Hasta que Alan Varela, en el 100', dejó a su equipo con nueve futbolistas por pegarle una patada a Aníbal Moreno.
Eso condicionó el resto del duelo y ya en el 118', Alcaraz cabeceó un buen servicio desde la izquierda y desató la locura en las gradas (1-2). Eso sí, el jugador se puso de rodillas sobre el césped y miró desafiante a los hinchas del club de la Ribera. Y eso no gustó a los pupilos de Ibarra, que la tomaron con su oponente y se armó una trifulca que acabó con cinco expulsados.
El propio Alcaraz acabó en las duchas por quitarse la camiseta y también se tuvieron que retirar Advíncula, Zambrano, Diego González y Jonathan Galván, los tres últimos estaban en el banquillo.
Pero la cosa no quedó ahí. Y es que una vez se reanudó el juego, Fabra entró con dureza a un rival y también fue expulsado. Eso llevó a Benedetto a hacer un gesto en el que venía a decir que el árbitro estaba comprado.
El colegiado fue a la pantalla a revisar la acción y le mostró la roja, lo que dejó a Boca con solo seis jugadores de campo. Por tanto, el partido se dio por terminado al no haber el mínimo de futbolistas (que son siete) y Racing salió campeón. Primer título para Gago como técnico.