Todo comenzó cuando, a menos de diez minutos del final, Rodgers dio entrada al campo a Choudhury con el objetivo de aguantar el 1-1 que había conseguido Maddison poco antes.
El centrocampista, conocido en Inglaterra por su dureza sobre el campo, recibió una cartulina amarilla dos minutos después de ingresar al terreno de juego a causa de una entrada más que peligrosa a Mohamed Salah.
El egipcio tuvo que marcharse poco después al no poder continuar por el fuerte golpe que recibió en su tobillo. Finalmente, el Liverpool ganó, pero un número de aficionados 'reds' cargaron contra Choudhury mediante las redes sociales... volviendo a mostrar la lacra del racismo.
"No sé cómo dejaron jugar al hijo de un animal", "Tu no eres un hombre, eres un animal", "Sucio negro asiático"... fueron algunas de las lamentables afrentas que tuvo que sufrir el centrocampista en sus redes sociales.
Lógicamente, el Leicester City no se quedará quieto ante dichos ataques: "Este comportamiento no tiene cabida en el fútbol. Buscaremos acciones lo más fuertes posibles para los responsables. Estamos horrorizados por los comentarios y el club ya ha informado a la Policía".