Se enfrentaron en el Gran Canaria dos de los equipos llamados a ascender. El Málaga llegó a territorio canario con pleno de victorias y puntos, Las Palmas recibió al conjunto costasoleño en plena mejoría. A priori, un duelo muy atractivo.
No defraudaron Málaga y Las Palmas. Hubo ocasiones, ratos de buen fútbol, alternativas; también resultó un duelo intenso, con choques y jugadores dispuestos a morder. Merodeó más Las Palmas el área de Munir, pero se impuso el más listo de la clase. Rafa Mir aprovechó el despiste en defensa del Málaga y aguijoneó al rival.
El partido empezó con un Málaga mandón, que había salido dispuesto a gobernar el ritmo y el balón. Ontiveros, muy activo, puso en aprietos a los amarillos. Las Palmas, empujado por un notable Maikel Mesa, cortó la sangría. Durante un buen puñado de minutos el equipo de Manolo Jiménez se dedicó a acumular disparos desde la frontal frente a un Málaga que no salía de su campo.
Ni las lesiones detuvieron a Las Palmas, que tiene veneno en ataque. No fue Rubén Castro el salvador del equipo en esta ocasión, sino Rafa Mir, que entró por un Tana que también puso a prueba desde lejos los reflejos de Munir.
El gol amarillo lo habría firmado perfectamente el Málaga: saque de banda, nadie despeja y gol de la UD con reverso de Mir en el área. El muro del Málaga, invicto hasta su visita a Gran Canaria, cayó derribado. Ni Harper, antes del gol, ni Hicham, tras el mismo, lograron equilibrar la contienda.
Las Palmas jugó más fludo y el Málaga avanzó a arreones, los cuales le sirvieron para merodear el área de Raúl hasta el final, aunque esta vez no hubo tanto redentor a favor del cuadro de Juan Ramón Muñiz.
Tras el 1-0, el Málaga sigue líder con 15 puntos de 18 posibles. Segundo se pone Las Palmas, con 14.