Tercer viernes consecutivo para el Levante y segunda derrota seguida para los 'granotas'. Paco López ya mostró su enfado en la rueda de prensa previa a este encuentro, pero no pudo evitar el enorme despiste de los suyos en el Ciutat de València.
La SD Huesca rascó oro de tierras valencianas tras un largo parón para reflexionar. El equipo de Pacheta lo ha hecho a las mil maravillas y ha mostrado su versión pluscuamperfecta, tanto en defensa como en ataque, para tumbar a un rival incómodo que, esta vez, no lo fue tanto.
Y gran parte de la victoria, gracias a un Rafa Mir inconmensurable. El delantero murciano sacó a relucir su mayor efectividad para conducir al éxito a esta SD Huesca, que sí convence de verdad para lograr el tan ansiado objetivo.
Aunque la cosa comenzó igualada, la SD Huesca siempre fue un pasito por delante en todo. La intención en el juego era patente: el cuadro oscense buscaba la velocidad a la espalda de la defensa 'granota', y la apuesta le salió a la perfección.
Porque en el duelo de las dos defensas de cinco ganó Pacheta. Con Mosquera en el eje de la sala de máquinas, la SD Huesca supo maniatar a un Levante sin ideas con el balón en sus pies, y errático atrás. Así llegó el primer tanto, clave en el devenir del choque.
Morales comenzó amenazando con un disparo potente desde la frontal, aunque nada difícil para Andrés Fernández. En el minuto 15 llegó el primer mazazo de Rafa Mir, que se visitó en la noche de viernes de gala para definir con dos toques sutil el partido. Centró Ferreiro y, solo en el segundo palo, conectó un buen remate a gol. La defensa, muy endeble en el marcaje.
El cabreo de Paco López con los suyos fue monumental desde el inicio, pero no era el día para el Levante, que no mereció puntuar. Por el camino, al filo del descanso, se fue lesionado Siovas, la peor noticia para la SD Huesca, y tuvo que entrar Vavro. Hombre por hombre en una zaga que nunca pasó apuros.
Y en el 54' reapareció Rafa Mir para el golazo de la noche. Pase interior que mete Seoane a la perfección y el ex del Valencia finiquita de escándalo con una vaselina bellísima ante la salida de Aitor Fernández, que poco pudo hacer. Dos zarpazos para ganar, lo que le ha faltado a la SD Huesca desde el principio. Efectividad.
Con más corazón que cabeza lo intentó a partir de ahí un Levante incapacitado para remontar. Dani Gómez aportó algo distinto, pero ni los cambios voltearon el choque como Paco López esperaba. La SD Huesca fue dueño y señor de la cita en el Ciutat de València, donde ha podido empezar la gesta altoaragonesa para la permanencia.