Si hay un futbolista que está esperanzado con la pretemporada es Rafinha. El hijo de Mazinho se vio fuera del Barça tras irse al Inter de Milán en el mercado invernal, pero los 'nerazzurri' no hicieron efectiva la opción de compra y Rafinha vio cómo el Barcelona esperaba venderlo y no recuperarlo para la causa.
Por eso él se ha marcado esta pretemporada como una Champions League particular. Está ofreciendo un rendimiento 'top' que, si bien quizás no convenza a Valverde, seguro que sí que le ha vuelto a colocar en el escaparate de los principales clubes del mundo.
Ante el Tottenham, el brasileño dio la asistencia de los dos goles del Barcelona y, contra la Roma, abrió el marcador para los azulgranas con una fantástica volea.
Precisamente ante los italianos acabó tocado, de ahí que en los últimos días no se haya ejercitado o lo haya hecho al margen. Es este uno de sus grandes debes, pues cuando ha estado en forma siempre ha dado la talla en el Camp Nou.
El futbolista azulgrana apurará para estar ante el Milan, pues sabe que cada partido de pretemporada es una oportunidad más para convencer. Si finalmente no puede jugar, será una oportunidad perdida para un futbolista que ha comenzado la campaña en forma y quiere olvidar definitivamente toda lesión de gravedad. Sea en el Camp Nou o en otro grande de Europa.