El Fútbol Club Barcelona no fue capaz de retener a Xavi Simons, joven promesa neerlandesa que rechazó, según 'Mundo Deportivo', 200.000 euros anuales por parte de la disciplina azulgrana. La perla de La Masia dijo "no" a las condiciones deportivas y económicas planteadas por el Barça y decidió marcharse al PSG. En parte, azuzado por su representante, el siempre polémico Mino Raiola.
Simons, que tiene un acuerdo con Nike y suma casi dos millones de seguidores en Instagram, presume de aura de estrella pese a sus 16 años. Posiblemente, un gran error para un chico que aún no logró nada en su carrera. Sea como fuere, el Barça volvió a perder la batalla con Raiola -porfió para que De Ligt no jugara en el Camp Nou- y con el PSG, que en los dos últimos años ha profanado la planificación deportiva azulgrana.
Primero fue Verratti, perseguido por el Barça durante varios veranos. El cénit de los líos llegó en 2017, cuando el talentoso centrocampista italiano incluso llegó a echarle un pulso al PSG para que le dejara marchar. Era el objeto de deseo barcelonista, que veía en Verratti al heredero perfecto de Xavi Hernández. Sin embargo, el Barça se quedó sin Verratti y el PSG, enrabietado por el intento, le 'robó' a Neymar.
Fue una operación inesperada, mastodóntica, la mayor de todos los tiempos. En un visto y no visto, 'Ney' cambió Barcelona por París por 222 millones de euros. Fue el impulso a una 'guerra' definitiva, sin cuartel. Una pelea que aún hoy perdura y, precisamente, con el nombre de Neymar como protagonista. El brasileño quiere regresar al Barça, pero en el Parque de los Príncipes tienen tomada la sartén por el mango. "No es no", brama de momento Leonardo.
Pero hay más, porque en esta lista no se puede eludir el nombre de Rabiot. La disputa por el centrocampista galo perduró durante meses. Hubo tramos en los que pareció estar a un paso del Barça, pero desde París alucinaron con lo que reconocieron fue una oferta "ridícula e irrespetuosa" por él. Además, tal y como ocurrió con Griezmann, se pusieron en duda las artes azulgranas en cuanto al presunto incumplimiento de la normativa de fichajes. El final del cuento ya se conoce, Rabiot pasó de PSG y Barça para terminar enrolándose en la Juventus.
En este particular tira y afloja entre ambos clubes, existe la excepción que siempre confirma la regla: Frenkie de Jong. El PSG se relamió meses atrás con el centrocampista neerlandés, creyó tenerlo a un paso de su plantilla, pero el que anduvo más fino y avispado fue el Barcelona. Por una vez, Bartomeu 'golpeó' a Al-Khelaïfi. 75 millones tuvieron la culpa. Fue un capítulo más de una contienda a la que no se le vislumbra final en el horizonte.