Asegura el diario 'AS' que el Chelsea se ha tenido que reunir con sus jugadores por tercera vez para recordarles que no pueden romper las reglas de distanciamiento social.
¿El motivo? Muy sencillo. Al parecer, la reprimenda general viene motivada por unas fotografías de Marcos Alonso y Kepa con fans en el londinense parque de Hyde Park.
Por eso, los 'blues' hicieron especial hincapié en la necesidad de que los jugadores se mantengan alejados de la afición incluso a la hora de hacerse una fotografía.
Los ingleses, que volvieron este lunes a los entrenamientos, llevarán a cabo dos test semanales de COVID-19 para controlar que no haya ningún caso positivo en sus jugadores, reforzando la sensación de seguridad sanitaria.