El Leeds United se salvó de una nueva derrota en su inicio en la Premier League. Aún no cosecha victorias, pero evitó caer otra vez en su encuentro de la tercera jornada ante el Burnley en Turf Moore. El 1-1 nació de una jugada al borde del final del tiempo reglamentario que, entre Raphinha y Bamford, se trocó en gol.
El primero superó a un defensa por la banda derecha con un regate atinado. Dibujó una bicicleta que ensombreció al zaguero, quien, preso de su amago, se cayó de espaldas. Entonces, su rival le esquivó para servir la pelota a un compañero que dio continuidad a la jugada. Entretanto, la línea de atrás se desajustaba por completo.
Bamford se personó en la caja para chutar y disfrutó de la fortuna de que el contrincante que salió al paso no acertara a la hora de tratar de desviar el esférico, que terminó alojado en el fondo de las mallas de Nick Pope. Poco pudo hacer el cancerbero ante tantos futbolistas delante que le dificultaban la misión.
Antes, el Burnley se había puesto por delante en la segunda mitad merced a un gol de Chris Wood en el minuto 62. Era el premio perfecto para el grupo después de un enfrentamiento en el que la igualdad y el entretenimiento habían primado. Las ocasiones se dieron en ambas porterías y, al final, tocó repartir los puntos.
August 29, 2021