Solo una hecatombre podría dejar al Wolverhamton si entrar en la ronda eliminatoria de la Europa League. Los ingleses deberían perder los dos partidos restantes y el Slovan de Bratislava ganar ambos.
Pero llegar a esta situación para los de Nuno no ha sido sencillo. Llevar todas las competiciones el día, sobre todo las dos grandes, está siendo complicado.
Sobre todo en este último partido en casa. A pesar del dominio incontestable que ejercieron los ingleses, el tanto de la victoria no llegó hasta el tiempo añadido.
Durante los 91 minutos anteriores, los 'Wolves' lo intentaron por arriba, por abajo, por las bandas y por el medio, siempre con el mismo nulo resultado.
En parte fue por la gran actuación del portero del cuadro eslovaco. Greif fue un muro que en más de una ocasión salvó a los suyos de recibir una auténtica goleada.
El punto álgido de su partido llegó poco después del descanso, cuando le detuvo un lanzamiento de penalti a Rúben Neves, mientras que los mexicanos se llevaban las manos a la cabeza al ver a Raúl Jiménez en el campo sin lanzarlo.
Pero el ex americano iba a tener su gran momento. Tras mucho, mucho esperar, el tanto y los tres puntos llegaron en el minuto 92.
Un centro de Adama desde el costado derecho acabó llegando al segundo palo, donde Raúl Jiménez le ganó la partida a todos para anotar el gol de la victoria.