El Real Madrid aprovechó su partido ante el Alavés correspondiente a la jornada 36 de Liga para ofrecer la copa a su afición. Con este acto, el conjunto blanco puso fin a las celebraciones del título número 36 del campeonato doméstico en la historia 'merengue'.
Los jugadores blancos posaron con el trofeo sobre el césped del Santiago Bernabéu. Además, estuvieron acompañados por las otra Ligas logradas por el club, aunque no estaban allí las copas físicamente, sino que se emplearon carteles con la silueta.
Nacho Fernández, como capitán, fue el encargado de trasladar la copa al césped del estadio. El español ha cumplido así otro sueño, al igual que ya hiciera el otro día en la Plaza de Cibeles al ponerle la bufanda a la diosa.
Por otro lado, el Alavés mostró su respeto al campeón y realizó el pasillo para reconocerle al club de Chamartín su victoria.