La Real se ha presentado en sociedad con un triunfo ante el Alavés, en el primer partido con público en el Reale Arena en mucho tiempo. Golpearon primero los 'txuri-urdines', pero el 'Glorioso' se aferró al empate hasta el filo del descanso.
Tardó apenas ocho minutos en adelantarse la Real Sociedad, gracias al tanto de Adnan Januzaj, con un buen tiro desde la frontal ante el que poco pudo hacer Pacheco.
La alegría, sin embargo, duró poco entre la afición 'txuri-urdin', pues en el 16' un penalti, controvertido a juicio de la Real, lo transformó en el 1-1 el sueco John Guidetti.
Con ese resultado transcurrió la mayor parte del primer tiempo, hasta que al filo del descanso Jon Pacheco cazó un rechace en el área tras un lanzamiento de falta, y batió a su tocayo Fernando para poner por delante de nuevo a la Real.
Ese segundo gol fue una losa para el Alavés, que no logró reaccionar antes del intermedio, ni tampoco después. Y en el 69' Zubeldia sentenció la contienda en una acción a balón parado.
La afición lo celebraba en las gradas. El resultado era lo de menos. No es que hubiera vuelto el fútbol al antiguo Anoeta, es que habían vuelto ellos, los aficionados, a dar color a las gradas, a dar ambiente a un estadio hasta entonces vacío. Pero, qué duda cabe, la victoria ayudó a que la fiesta fuera completa.