Nadie se quería perder la presentación de Luka Jovic en el Santiago Bernabéu. Los aficionados hicieron de todo para poder estar cerca de la nueva estrella del Real Madrid.
Incluso hubo un grupo de jóvenes que trazaron un plan durante varios días para poder conseguir un balón firmado por el serbio. Todo salió a pedir de boca.
Se sentaron en la primera fila del estadio y cuando el ariete saltó al terreno de juego comenzaron a gritar palabras en serbio, al mismo tiempo que le mostraban una pancarta.
Para poder hacerlo, el hermano de un amigo suyo les dio algunas clases de serbio. Al escuchar las voces en su idioma natal, Jovic no pudo hacer otra cosa que regalarle el balón.
"Es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Teníamos la corazonada y todo ha salido como esperábamos", comentó uno de los jóvenes a 'AS' tras la presentación.