La cesión de Reinier en el Borussia Dortmund por el Real Madrid no está saliendo como esperaba la directiva 'merengue'. La idea era que el joven brasileño se hiciera con un puesto, como mínimo, importante en la Bundesliga para desarrollarse con la vista puesta en su regreso la próxima temporada al Santiago Bernabéu.
El problema es que no lo ha conseguido. Y no solo eso. En una de las ocasiones más recientes en que ha conseguido salir al césped de inicio, formó parte de la mala dinámica que dejó a los alemanes fuera de la Champions League. Su técnico confió en él para verse las caras con el Sporting CP en la fase de grupos y los lusos se impusieron por 3-1.
La titularidad anterior que había cosechado el atacante data del 26 de octubre, cuando encabezó junto a otros compañeros menos habituales en las alineaciones el duelo de dieciseisavos de final de la Copa Alemana contra el humilde Ingolstadt. Bastó con dos goles y un día plácido para dejarlo en la estacada.
Pero esta actuación no fue el germen de una buena racha a nivel de protagonismo de Reinier, que hubo de esperar a Portugal para volver a verse en un once y no consiguió aprovecharlo para salir en la foto positiva. Todo lo contrario. Aparece en todo balance negativo que se arroje sobre el adiós europeo del Borussia.