Si no supuso un récord histórico de asistencia, cerca se quedó. El Nuevo Vivero se llenó hasta la bandera. No cabía un alma en las gradas, y todos querían disfrutar de un gran espectáculo.
No importó que el Mérida acudiese a la cita en puestos de descenso. El Badajoz, por mucho que esté en las antípodas clasificatorias, sabía que el encuentro no sería fácil.
Y así fue. El Badajoz salió a avasallar a su rival, y Gorka Santamaría dispuso de dos claras ocasiones en el primer cuarto de hora de juego.
El primer tiempo fue para el conjunto local, pero el gol lo puso el Mérida. Contra pronóstico, Álex adelantó al cuadro emeritense mediado el segundo tiempo. El Badajoz tuvo que remar contra corriente los 25 minutos que le quedaban al partido.
Fueron de infarto.Porque hubo que esperar al último suspiro para que Morgado igualase la contienda. Y aún hubo tiempo para que el cuadro pacense estuviese a punto de darle la vuelta al resultado, pero el Mérida resistió.
Al final, la fiesta del fútbol extremeño se saldó con reparto de puntos. Un punto que permite al Badajoz seguir en la onda del tren de cabeza, y que de poco sirve a un Mérida que por el triunfo del Talavera ocupa la última posición.