Encuentro monótono entre el equipo de Pulis y el de Koeman. El West Bromwich solamente ha marcado tres goles en cinco partidos. Con este punto, el Southampton ya lleva tres jornadas consecutivas con la portería a cero, cosa que no pasaba desde noviembre del año pasado.
Como ya es costumbre, los locales dispusieron de pocas ocasiones y tuvieron dificultades para crear situaciones de peligro y retener el balón. Rondón jugó los 90 minutos pero no le llegaban balones y tenía que bajar hasta la mitad del terreno de juego para recibir la pelota.
Aún así, el delantero tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo en el marcador en el minuto 5, siendo esta la ocasión más clara para el conjunto blanquiazul. El venezolano recibió dentro del área y, tras un gran control, disparó pero se le fue un poco alta.
El Southampton fue el que dominó el partido, teniendo la posesión, pero nunca pudo concretar sus amenazas a la portería de Myhill.
Una de las novedades fue la vuelta de Berahino, que recibió algunos abucheos mientras calentaba y finalmente tuvo una buena recepción.
Fue un partido aburrido pero si que hubo polémica con el penalti de McManaman. El jugador del West Bromwich se abrió camino en el área del Southampton y Targett se abalanzó sobre él, pero parece que antes del contacto se lanzó sobre el oponente de manera teatral. Pulis reconoció en rueda de prensa que el árbitro hizo bien no pitando la pena máxima.