Toca examen casi final para el Volendam. El equipo hasta hace pocos días colista de la Eredivisie ha revivido en las últimas semanas y sueña con una permanencia impensable hasta su reacción. El equipo naranja es penúltimo con 19 puntos y su rival de este viernes, el Excelsior, es antepenúltimo con 22 y ocupa zona de promoción para no descender. La salvación directa está en los 24 puntos del RKC Waalwijk.
Esta situación sigue siendo negativa, pero lo es mucho menos gracias a la resurrección en las últimas jornadas. Hace un mes, el equipo era último con 14 puntos y veía tanto el 'play out' como la permanencia a 8. Ahora, solo ha perdido uno de sus últimos 5 encuentros, con 3 empates (uno de ellos ante el Feyenoord) y una victoria que les hace soñar con salir de los puestos de descenso directo.
Este último triunfo se dio en un partido con un aroma similar al de esta jornada. Venció por 3-2 al RKC en uno de esos encuentros denominados 'de 6 puntos'. Y el gran héroe de ese choque y de esta buena dinámica es Robert Muhren, un delantero cuyo nombre resonó en 2021 al acabar el año natural con 46 goles, más que Leo Messi, Harry Kane o Mohamed Salah. Por entonces, él y su Volendam estaban en la Eerste Divisie, el segundo escalón del fútbol neerlandés. Es justo ahí a donde no quieren volver ninguno de los dos. Y, aunque tarde, están haciendo los deberes para evitarlo.
Muhren, a sus 34 años, había marcado 5 goles en todo el curso antes de provocar el despertar de su equipo e incluso había perdido protagonismo. Sin embargo, con sus últimas actuaciones, se ha ganado un sitio en el once y le ha dado el derecho al cuadro neerlandés a soñar con una milagrosa salvación que era más que un atrevimiento hace unos días.
Ha firmado las 3 últimas dianas de su equipo. Hizo el del empate en casa del Almere en el 94' y firmó un doblete en el 3-2 al Waalwijk. Estos tantos les han dado a los suyos 4 puntos y un subidón moral que les hace llegar a lo que parecía un trámite viéndolo ahora como una final para que el milagro siga siendo posible.