Hay quien lo considera una evolución del fútbol; otras veces se apuntan a la involución. Pero lo cierto es que el antiguo régimen del fútbol ha empezado a disiparse en los últimos años. El bombazo del Leicester campeón de liga fue un aviso. La realidad actual habla de otro nivel.
Se avecina un año en el que las grandes ligas podrían dejar otra sorpresa similar a aquella que dieron los chicos de Ranieri. ¿Aguantará el Borussia Mönchengladbach hasta el final de la cima en Alemania? Su remontada al Bayern este fin de semana podría ser un aviso. ¿O le superará el RB Leipzig?
Por los puestos de Champions de España, Alemania, Francia, Italia e Inglaterra cabalgan ahora mismo equipos que en un principio no estaban invitados a la fiesta. Amén de lo que ocurre en la Bundesliga, podemos encontrar al Leicester segundo en la Premier, al Cagliari, la Real Sociedad y el Rennes cuartos en la Serie A, LaLiga y la Ligue 1, respectivamente.
Además, clubes como Sevilla, Lazio, Olympique de Marsella o Schalke 04 andan por encima del actual campeón de su liga o de otros que a priori son más candidatos a estar en las posiciones punteras.
Toda esta savia nueva deja una situación difícil de asimilar. Porque choca ver fuera de Europa a clubes que a comienzos de temporada están en todas las quinielas para acabar en el podio de la competición.
Grandes en apuros
Es el caso de Bayern de Múnich, Tottenham, Atlético de Madrid, Nápoles y Olympique de Lyon. Todos ellos andan en la séptima posición, que es justo la primera que marca quedarse fuera de las competiciones europeas excepto en el caso francés, donde dicha frontera es la quinta plaza.
El multicampeón bávaro, que acumula siete años consecutivos ganando la competición, anda a siete puntos del título y en una crisis galopante. Los rojiblancos andan en sus cifras más irreconocibles, justo el año de inversión más ambiciosa. El Tottenham, ahora encomendado a Mourinho, ha pasado en unos meses de la final de la Champions a su peor año en Premier del último lustro.
A 17 puntos del líder se encuentra ya el Nápoles, que a la crisis deportiva le suma un gran caos institucional. La zona de Champions, a ocho puntos, también se está poniendo bastante complicada. Algo similar para un Lyon que en los últimos años siempre ha sido un fijo en el gran torneo continental. El escudo ha dejado de garantizar el estatus.