La entrenadora del Portland Thorns, Rhian Wilkinson, subrayó que sus jugadoras han vuelto a disfrutar en el campo, como ha quedado patente en el partido de este sábado donde han ganado la Liga Femenina de Estados Unidos (NWSL), pese a las penalidades sufridas este año.
"Ha sido algo bonito, simplemente aparecer y jugar con un disfrute real de nuevo", dijo la entrenadora canadiense en la rueda de prensa, tras derrotar al Kansas City Current por 2-0 en el estadio Audi de Washington DC.
La temporada ha sido convulsa para las Thorns por la publicación reciente de un demoledor informe que, tras una exhaustiva investigación interna, describió un abuso sistemático hacia las jugadoras en esta Liga.
El informe detallaba abusos verbales y emocionales hacia las futbolistas, actitudes machistas y comportamientos sexuales inapropiados que ocurrieron durante años en la NWSL.
Uno de los equipos más afectados por este escándalo es precisamente el Portland Thorns, cuyo propietario, Merritt Paulson, dimitió recientemente como consejero delegado del conjunto tras ser señalado como un encubridor de abusos en ese informe.
"Estoy muy orgullosa de ellas", apuntó la entrenadora canadiense en la rueda de prensa, quien destacó que las futbolistas han logrado seguir conectadas unas con otras, "pese a los escándalos".
"Esto es ahora combustible para nosotras"
Por su parte, la centrocampista del Kansas City Current, Desiree Scott, destacó que la derrota de este sábado frente al Portland Thorns les supone un aliciente de cara a la próxima temporada, que les da combustible.
"Esto es ahora combustible para nosotras, somos un gran equipo y nos vamos a preparar la próxima temporada teniendo en cuenta este partido", dijo la jugadora canadiense en una rueda de prensa tras la conclusión del torneo.
El club de Kansas es de nueva creación y ha dado la sorpresa este año tras quedar el último la temporada anterior, que fue el año de su estreno. Esta temporada tampoco es que empezara con buen pie, al no anotarse ni una sola victoria en los cinco primeros partidos, aunque logró remontar en los trece siguientes sin una sola derrota. Scott resumió el año como "un viaje" total con altibajos: "Ha sido como una montaña rusa", sentenció.