27 años han pasado desde que el Real Madrid perdió la primera de sus dos Ligas consecutivas en Tenerife. Lo hizo de una manera casi dramática, después de adelantarse por 0-2 y tener el choque controlado.
Quique Estebaranz abrió la puerta a un milagro que se materializó en la segunda parte, para regocijo del Barcelona, que necesitaba un tropiezo blanco.
Ricardo Rocha, central internacional brasileño, fue protagonista involuntario de la remontada isleña, con un tanto en propia puerta que cavó la tumba blanca.
Ahora, el defensa ha recordado esa acción y ha repasado su pasado en España en una charla con 'Marca'. Poco ha cambiado de un tipo que ha seguido dedicándose al fútbol, aunque desde la distancia.
"Fui entrenador, luego segundo entrenador y ahora estoy trabajando en la televisión", reconoció Ricardo Rocha, siempre recordado en España por tener una personalidad muy seria.
"Yo tenía en mi contestador el mensaje: 'Menos samba y más trabajo'. Como me dijo un amigo: coñac es coñac y trabajo es trabajo", dijo al respecto el defensa.
La charla enseguida se dirigió a aquel Tenerife-Real Madrid que se ha convertido en icono en la Liga por lo que sucedió.
"Íbamos ganando 0-2. Luego 1-2, 2-2, 3-2... Recuerdo un día muy triste porque habíamos hecho una buena Liga, jugando muy bien", detalló, antes de recordar la acción en la que se marcó en propia puerta el empate de los de Jorge Valdano.
"Hay un empujón. Si llega a haber VAR... puede ser que hubiera falta. ¡El VAR lo marca todo! Si marcamos el tercer gol y ganamos nadie hablaría del autogol", lamentó el zaguero, que se fue en 1993 del Real Madrid para ser indiscutible en otro equipo y jugar el Mundial de Estados Unidos.