El técnico grancanario analizó al final del choque disputado en Vigo que tenían controlado el partido hasta el descanso, pero al comienzo de la segunda parte llegó esa jugada en la que el colegiado castigó como pena máxima unas presuntas manos del lateral tinerfeño Jesús Fortes.
"Esa jugada cambia el rumbo del partido, el árbitro no ha visto nada en el primer penalti, nadie lo ha visto", indicó contrariado en sala de prensa, dejando entrever que el colegiado lo señaló por la presión ejercida desde la grada.
Además de esa acción, Rodríguez lamentó que después de empatar el choque -también de penalti- y volver a tener "controlado" el encuentro, sus jugadores cometieron "fallos inocentes" y perdieron el partido por "cosas simples". "Hay que ser más inteligentes, hacer las faltas más arriba, no hay que esperar... eso sí me molesta", explicó.
Tras la derrota por 2-1 con otro penalti en el minuto 88, en un partido en el que esperaban sacar al menos un punto porque era "importantísimo" y lo tenían "en la mano", el técnico señaló que ahora quedan "tres finales" y tendrán que volver a luchar por evitar el descenso directo, del que parecían haberse alejado.