Después de un trepidante partido de ida con un espectacular 3-3, el City-Madrid no defraudó desde el inicio. Y es que el conjunto blanco, que le plantó cara a los 'citizens' desde el minuto 1, dio el primer golpe al partido en la primera ocasión peligrosa que tuvo sobre el área de Éderson.
Pelotazo en largo de Carvajal desde su campo hacia el otro lado, donde Bellingham, que estaba muy solo, la pinchó con mucha clase. El británico, que se marchó de Rodri con facilidad, buscó rápidamente a un Fede Valverde que estaba por el carril derecho.
El uruguayo, que vio que Vinicius se la pidió al espacio, hizo caso a la petición de su compañero y el ex de Flamengo se quedó en el mano a mano con un defensor. El atacante tardó unas décimas de segundo en buscar un centro al segundo palo, donde estaba preparado Rodrygo.
El brasileño, que le pegó con la espinilla de primeras, vio cómo Éderson metió la mano para salvar el tanto. Sin embargo, el cuero le fue de nuevo al '11' y este volvió a disparar a portería para abrir el marcador. 0-1 y cara de preocupación de Guardiola.