Sergio Romero no tuvo una noche particularmente agobiante en el partido amistoso frente a Brasil. En una de las pocas llegadas de la 'Canarinha', fue Otamendi el que le sacó las castañas del fuego.
A tres minutos del final llegó el cabezazo de Miranda, que hundió todo el trabajo efectuado en los 85 minutos anteriores. El guadameta de la 'Albiceleste' relató a los medios lo sucedido en el gol.
"Pasó un brasileño para adelante y Gio, que era nuestro primer hombre, se fue hacia el primer palo detrás de él. Nos quedó el agujero, son cosas que suceden", explicó el cancerbero.
También reconoció su parte de culpa: "Yo salgo, no llego, me podría haber quedado dentro del arco y era peor que salir". Por su explicación se deduce que se trató de un error colectivo.
Aunque, lejos de estar abatido, el arquero del Manchester United alabó el tremendo esfuerzo realizado por todo el equipo. "Pero los 90 minutos fueron más importantes y se hizo un gran trabajo", finalizó.